En el año 2006 el partido de La Matanza fue declarado Capital Nacional de Calzado. Esto fue producto de un convenio entre la Cámara de la Industria del Calzado y el Municipio de La Matanza. La radicación de más del 50% de las empresas de calzado del país en el distrito justifican la declaración.
La industria del calzado en el distrito, se ubica tradicionalmente en las localidades del primer cordón socioeconómico, siendo Lomas del Mirador, San Justo, Ramos Mejía y La Tablada las localidades con mayor cantidad de empresas. Sin embargo, la red productiva del sector se extiende con menor intensidad a lo largo y ancho de todo el distrito.
Un hito importante para el sector fue la aprobación en el año 2008 de la ordenanza 16.704 que aprueba la creación de un Polo Industrial del Calzado en la localidad de Gregorio de Laferrere. Este proyecto, que comenzó a construirse aún no se concluyo, y en base a diferentes fuentes oficiales, se encuentra todavía en etapa de estudios medioambientales y de factibilidad.
La Universidad Nacional de La Matanza, a través de la Resolución 124/08 del Consejo Superior aprobó la creación de la Tecnicatura en Producción de Calzado, cuyo dictado, en convenio con la Cámara de la Industria del Calzado, lo llevaría adelante el Departamento de Ingeniería de la casa de estudios. En el año 2010 se puso en marcha esta carrera, que se encuadra como título intermedio optativo de la carrera de Ingeniería Industrial.
Desde el Municipio de La Matanza, también se han creado diferentes cursos de aparado de calzado y corte en los Centros de Formación Profesional distribuidos en el partido, que ya han formado hasta la actualidad decenas de personas en esta profesión.
Por último, acercando números sobre la industria del calzado en La Matanza, hoy en día, se estima que unas 400 empresas de calzado se radican en el distrito, generando unos 4.000 puestos de empleos vinculados directa e indirectamente con el sector. El crecimiento del sector, se apuntaló desde el año 2003 debido a la restricción de ingreso de calzado importado y al creciente mercado interno, que favoreció la creación de nuevas empresas, el aumento de las inversiones y sobre todo nuevos puestos de empleo.
En una próxima publicación, atenderemos a detallar sobre las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas sobre este sector productivo.
Nuestra industria depende de cada uno de nosotros, aquellos que apuesten a lo importado, a hacer su propia diferencia deben saber que el perjuicio no solo es a las familias que se quedan sin trabajo, sino que atacan una industria que ellos mismos lucharon por su crecimiento.