Lionel Montiel

Barrios populares de La Matanza

El Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP) es una base de información de villas y asentamientos de todo el país. Este registro fue realizado por iniciativa del gobierno nacional durante la gestión de Mauricio Macri en coordinación con organizaciones sociales como la CTEP, Barrios de Pie, la CCC e Identidad Vecinal, entre otras. Fueron 4416 barrios populares relevados a nivel nacional en los que viven aproximadamente 3,5 millones de personas.

Sólo en La Matanza se radican 150 barrios populares, los cuales son pasibles de ser beneficiados por la Ley 27.453 de «Régimen de regularización dominial para la integración socio urbana». Esta ley faculta al poder ejecutivo nacional para expropiar las tierras donde se radican los barrios censados en el RENABAP para luego realizar las obras y otras medidas a fin de lograr la integración social y urbana.

La Matanza tiene mucho que aportar al debate sobre la integración socio urbana y los barrios populares. Se puede repasar desde casos memorables como la urbanización de Villa Palito, hasta hacer pie en asentamientos totalmente aislados de cualquier bien y servicio público básico.

Los casos van desde aquellos barrios ocupados por organizaciones sociales y vecinos autoconvocados movilizados por la necesidad extrema a otros casos donde el loteo y venta ilegal de tierras fluctúa negociándose con la necesidad de la gente a través de inmobiliaria truchas y punteros políticos.

La anomía del Estado es condición necesaria para que sigan proliferando nuevos asentamientos, afectando desde principios normativos como la propiedad privada a la alteración de medios naturales como humedales autóctonos que cumplen un rol natural en la contención de las crecidas de agua producto de las lluvias que varias veces al año afectan con inundaciones diferentes puntos del distrito, incluyendo barrio enteros.

Es menester aclara, que corresponde al Estado Municipal regular los usos del suelo del partido, o sea, realizar y controlar la planificación territorial, desde las áreas urbanas, rurales, industriales y sus respectivas delimitaciones. Sin embargo, la coyuntura y falencias estructurales del Conurbano en general, han superado las capacidades municipales de planificación. A esto, devino que hoy en La Matanza, hayan miles de familias viviendo en condiciones de extrema precariedad.

La Ley 27.453 habilita un marco de normativo para que los estados nacional, provincial y municipal puedan actuar en muchos barrios que fueron censados en el RENABAP. Los mecanismos propuestas van desde la expropiación hasta la promoción de las inversiones en servicios básicos.
Invertir en integración sociourbana para el desarrollo local. 

Los detractores de la Ley 27.543 argumentan que el estado accionando en favor de los barrios populares, sería contraproducente a la cultura del esfuerzo y del trabajo, dado que se premiaría la ocupación ilegal. Sin embargo, es un hecho que la problemática habitacional en Argentina es estructural, y cada vez más personas ingresan a acumular este déficit social. Por eso, es fundamental considerar que los Estados en sus diferentes niveles no gastan en política de integración sociourbana, sino que invierten, dado que la mejora de barrios enteros no sólo beneficia a quienes lo habitan, sino que además genera una relación del mismo más amigable y complementaria con los barrios ya existentes a su alrededor. La complementariedad redundaría también en vínculos comerciales, económicos, culturales y sociales de todo tipo que potenciarían la comunidad en su conjunto, sentándose las bases para que puedan haber más oportunidades de trabajo, seguridad y presencia del Estado en la zona.

La composición actual de la expansión urbana representa prácticamente un campo minado para las políticas de desarrollo local, por lo tanto, la articulación de todas las fuerzas estatales es fundamental para integrar miles de habitantes hoy marginados. Las mejoras de las condiciones de base facilitará el desarrollo de nuevas inversiones y motorizará al sector privado, lo que gradualmente se podría convertir en una espiral de crecimiento y estabilidad social, económica y ambiental.

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